1. Abriendo derroteros
“La forma de la pregunta determina el tipo de construcción de la realidad, por lo cual se debe pensar en la predisposición a la exclusión o a la justificación de la muerte del a-otro (sin, no existencia del otro), tema de los fundamentalismos paradogmáticos como el capitalismo y el socialismo”.
2. Colonización y Cultura
En la propuesta de cultura, etimológicamente hacemos referencia a cultivar y tiene raíz en el mundo agrario, para lo cual si bien es cierto que la apropiación terminológica como interculturalidad, quiere asumir las relaciones dinámicas desde la cultura individual y las culturas desde una perspectiva mucho más amplía, personalmente, desde una propuesta amplía y compleja, me permito trabajar el elemento transcultural, por encontrarla como la más adecuada a nuestros nuevos contextos, eso por considerar, que tanto a nivel individual como social, coexisten mucho más que una sola cultura.
3. La presencia del otro como a-otro
En una sociedad donde “teóricamente” es posible, nos encontramos mediante la encrucijada de la presencia del otro/a como alguien igual pero diferente, eso implica el descubrir la presencia de los negados por las culturas, los poderes dominantes y ante todo por los pseudo dogmas destructores de lo diferente, los cuales justificaran lo injustificable en tres probabilidades: una falsa tradición oral, una nueva forma de apropiación histórica y una destrucción de lo diferente.
4. La contracultura y la transformación
¿Pueden volar los aviones? Por supuesto que no, solamente seres humanos pueden volar usando aviones. ¿Corren los auto móviles? Ciertamente que no, solamente pueden correr hombres y mujeres usando automóviles. (in: Hinkelammmert Franz, Hacía una crítica de la razón mítica, La Paz, Varios, 2008, p. 146).
Podemos indicar, que no es el problema la inculturación o la descolonización, sino la plena certeza de tomar en cuenta los procesos de presencia del otro/a, no como competencia, sino como certeza plena de otro, que no puede ser igual que uno, pero que tampoco tiene que volverse igual que uno.